Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 60 – Otoño 2020
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja
(…) Y al fin regresa, al fin vuelve a danzar con gracilidad, cual poema mecido por un viento amable, otra prolífica hoja otoñal que vuela coqueta, caprichosa, desafiante, y se desliza con elegancia desde lo alto de nuestro paciente y otoñal árbol arscreatiano, pregonando a los cuatro vientos que la vida siempre se abre paso, que la vida sale siempre adelante.
Sí, queridos amigos, de nuevo llegó el otoño, de nuevo la vida se ha abierto paso, pese a unos puntos suspensivos atrapados en el paréntesis de un pasado demasiado reciente, demasiado cruel, todavía presente; la vida se ha abierto paso pese a un interminable tiempo muerto de desaliento que pesa en el ánimo de nuestras gentes, pese a todo conscientes de la imperiosa necesidad de seguir adelante, con paso firme aunque distante, conscientes de que la única salida es dejarse guiar por la mágica luz de la confianza, pese a quien pese, pase lo que pase, pues ella siempre nos tenderá la mano y nos acompañará al lado opuesto del abismo, por un sendero que deberemos transitar al son frenético y esperanzador de una vida provista de futuro.
Sí, queridos amigos. De nuevo llegó el otoño, y nuevamente agradecemos que hayáis hecho posible, con vuestras magníficas colaboraciones y vuestro incondicional apoyo, que otra joya literaria vuelva a henchirse de sueños, de aire, de vida que sigue y seguirá abriéndose paso, pese a todo, pese al fracaso. Porque el ser humano es capaz de levantarse para reinventarse, capaz de cambiar su propio mundo si observa lo más profundo y ajusta las lentes con las que mirar el horizonte, capaz de entender con los ojos del corazón, capaz de reconocer que la luz de la razón nos permite aceptar por igual las presencias, las ausencias, incluso las disidencias.
Recibid nuestra más sincera admiración por recordarnos, con vuestra sensibilidad creativa, que la vida seguirá siempre abriéndose paso, que llegarán tiempos nuevos, que traerán nuevas gentes, que cantarán los poetas los versos descendientes de llantos y risas, de paz indigente, de calmas y prisas, de amor imponente. Y al final, con ansia, nos haremos fuertes, respetando el aire de libres corrientes, abrazando amigos que sueñan con verse.