Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 4 – Otoño 2006
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

“El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro cielo no esperes, ni otro infierno”


(J.L.Borges. El Instante)

 

Dicen que Jorge Luis Borges estaba dando una conferencia en una prestigiosa universidad de los Estados Unidos. La ponencia versaba sobre Las mil y una noches, uno de los muchísimos temas sobre los que el insigne escritor argentino era capaz de divagar. Al concluir la clase magistral, un joven estudiante se le acercó y le formuló una pregunta: ¿Le parece a usted que, para aprender más sobre este libro, me apunte a un seminario sobre lengua árabe? . A lo que Borges, sin dudarlo un instante, respondió: mejor será que se apunte a un seminario sobre las noches.

Irónico, lúcido, inteligente hasta extremos inimaginables, con una cultura literaria y no literaria verdaderamente extensa, Jorge Luis Borges es uno de esos escritores que no deja impasible a nadie. Probablemente sea por eso por lo que desde Ars Creatio hemos decidido apostar por celebrar el vigésimo aniversario de su muerte rindiéndole un más que merecido homenaje.

No es fácil para el lector principiante acercarse al universo literario de Borges, aunque también es justo decir que es uno de esos autores a los que de verdad conoces a través de su obra. Escribió prácticamente todos los géneros literarios, aunque destacó principalmente en tres: la poesía, el ensayo y los relatos. En toda su obra se pueden apreciar unas constantes que se repiten muy a menudo:

- Los espejos como objetos que reproducen al hombre, con todo lo malo que hay en él.
- Los laberintos, físicos e interiores.
- La fantasía como la otra cara de la moneda de la realidad.
- La dura realidad como la otra cara de la moneda de la fantasía.
- La letra impresa, los libros, las bibliotecas,...

Evidentemente hay en Borges mucho más, pero con estas claves se puede comenzar a introducir en su mundo para ir descubriéndolo poco a poco. ¿Es realmente tan complicado Borges?. Esta es una pregunta que a menudo se suele formular cuando uno se enfrenta a un texto del escritor argentino. Difícil respuesta. Quizá es esa sensación mezcla de miedo y necesidad que tenemos cuando hacemos algo por vez primera. Luego, en la mayoría de las ocasiones, nos damos cuenta de que no era tan difícil. Nuestro miedo era infundado. Con Borges hay que hacer lo mismo; saltar al vacío y dejarnos llevar; disfrutar del vuelo.

Probablemente si se hiciera una lista con los libros que toda persona debería leer antes de morir, se debería incluir alguno de Jorge Luis Borges. Tal vez El Aleph, o Ficciones, o una de sus antologías poéticas, o su Historia de la Eternidad... Mucho hay que agradecer a Borges, a su letra, a su mente, a sus recuerdos redactados a modo de relatos fantásticos, a sus poemas crípticos, a su utilización de la escritura como método cabalístico para conocernos mejor, a su apasionante concepción del Universo como un todo capaz de ocupar su lugar en el hueco de una escalera,....

Borges decía que un paisaje nunca dejaba de existir si había alguien capaz de recordarlo. Pues bien, parafraseando al maestro argentino, diremos que Jorge Luis Borges nunca dejará de existir mientras quede alguien capaz de leerlo.