Portada Carlos Vera Sierra

El destino, el fatum, el sino, el hado, el azar, los dioses… palabras mayores que designan esa ley imprevisible cuyo significado se nos escapa, ese extraño poder irracional, sobrenatural, ineludible, limitador que, al parecer, guía la vida del ser humano hacia un fin no escogido que lo encadena y lo subyuga, de forma necesaria y fatal, en contraposición a la casualidad, al libre albedrío, a la libertad.

Somos libres de creer que nuestro destino está ya escrito, pero de ser así ¿no sería como un río que fluye en una sola dirección? Quizás sea hora, en este cambio de año enrarecido, de hacer frente, de retar, de verle los ojos a un tiempo irremisible que se nos escapa, a un destino todopoderoso, cual enardecido océano en brava tormenta; y quizás sea tiempo, ahora más que nunca, de tomar las riendas de nuestra propia vida para adueñarnos de nuestro destino.

Indudablemente vivimos tiempos de frío invierno, de pensamientos grises, de dudas e incertidumbre, pero, a pesar de todo, il mondo gira, la nave va, y debemos alejar el pesimismo de nuestro horizonte para seguir adelante.

Es tiempo de abrigarse bien, de sentarse junto al fuego, de tomar una mano amiga y recordar que Ars Creatio vio la luz arropado por la llama sagrada de la amistad y la ilusión, y sólo por ello esta criatura caprichosa, libre y audaz merece muchas más oportunidades para seguir navegando, pues la bravura y la libertad que la caracterizan la hacen única, rara, especial. Con toda esta fuerza vital, los vientos contrarios arreciarán, dando paso a la serenidad y a la calma propicias para llegar a buen puerto. Sin duda alguna, este ser maravilloso, nacido de la esperanza, de la imaginación y de los sueños, será capaz de navegar en libertad y acometer cualquier proeza que se le presente, aun en mares plagados de duros desafíos e inciertos destinos, pues ha tomado como referente el más potente y deslumbrante de los faros: el de la auténtica AMISTAD.

Imaginación, creatividad, ilusión, sueños, sentimientos, romanticismo, música, poesía, literatura, pintura, fotografía, arte, tradición, raíces, recuerdos, historia, cariño, amistad, respeto, tolerancia, sinceridad, autenticidad, libertad, amor... Sin todos estos ingredientes, la receta de la VIDA quizás no tendría sentido, y los sueños no existirían.

Gracias, queridos amigos arscreatianos, por mantener viva la llama eterna de la amistad, por encender la esperanza con vuestra luz creadora y por desnudar vuestras almas en cada uno de los regalos que tan generosamente nos ofrecéis. Que el nuevo año nos dé nuevas oportunidades, y nos regale TIEMPO para encender nuevas llamas, para crear nuevas redes de afectos, para emprender nuevos retos, para recordar los mejores momentos vividos, para seguir siendo nosotros mismos y, sobre todo, para aprender a levantarnos cuando las fuerzas flaquean y la luz del horizonte apenas se percibe, TIEMPO PARA SEGUIR CREANDO NUESTRO PROPIO DESTINO.

Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley

Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo.

Jean Paul Sartre