Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 14 – Primavera 2009
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja
![chris-zhang-1242792-unsplash copy](/panel/portadas/n_14.jpg)
libro. (Del lat. liber, libri).
-
m. Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen.
-
m. Obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte.
Resulta al menos curioso tratar de hacer una defensa del libro como objeto físico desde el editorial de una revista digital, pero la curiosidad nada tiene que ver con la coherencia. También es cierto que este es sin duda un debate en el que uno no puede evitar mostrarse como una persona nostálgica, romántica y hasta pasada de moda. Podemos hablar del olor de los libros sobre las estanterías; del placer de sentir las hojas entre los dedos; de resaltar, lápiz en mano, una frase que nos guste en una determinada novela; de la alegría casi infantil de encontrar un libro que llevábamos años buscando; de comprar un libro de segunda mano y descubrir en él anotaciones, firmas, dedicatorias, restos de las pupilas de otros lectores, con otras vidas y otros sentimientos. Pero también sería justo en este debate hablar de ecología, espacio, ediciones agotadas e imposibles de encontrar, nuevas formas de expresión, accesibilidad (incluso desde un punto de vista económico).
Por eso este editorial quiere hacer, como no podría ser de otra forma, una firme defensa del libro como contenido, de la lectura como ejercicio crítico y evasivo de una realidad que, en muchas ocasiones, nos supera y nos abruma. Leer es ponerse las retinas de alguien distinto a nosotros. Es aprender a ver el mundo, y a nosotros dentro de él, de una forma completamente diferente. Borges, un auténtico bibliófilo, dijo una vez: “Que otros se jacten de las obras que han escrito, yo lo haré de las que he leído”. Y dijo esta bellísima frase en una de sus obras menos conocidas pero por él más amada: Biblioteca Personal. Obra inacabada, Biblioteca Personal responde a la idea borgiana del mundo como una enorme biblioteca. Se propuso el insigne escritor argentino crear, entre los miles de volúmenes que atesoraba, una biblioteca cerrada y personal de tan solo cien títulos. Así, escribiría el prólogo (o declaración de amor) de cada uno de ellos. La Parca se encargó de que sólo sesenta y siete libros tuviesen el honor de ser piropeados.
Sería imposible vivir sin cruzarnos por los pasillos de la oficina con Robin de Locksley; sin matar una cucaracha con el sentimiento de haber acabado con la vida de Gregorio Samsa; sin mirar al espejo sospechando que Drácula nos quiere hincar el colmillo; sin sentirnos un Robinson en medio de una isla; sin mirar a las estrellas deseando que en una de ellas exista una Fundación; sin poder evitar derramar una lágrima al comprobar cómo las patrullas de bomberos Fahrenheit 451 siguen campando a sus anchas.
Cuando a Eduardo Mendoza le preguntaron qué libro se llevaría a una isla desierta, contestó que preferiría morir en el naufragio a elegir un solo libro.
Chiste.
En la actualidad, - Pues si hijo, un libro es eso que tienen los que no se pueden compar un DVD.