Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
38 – Primavera 2015
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Historias de cronopios y de famas
Julio Cortázar
Argentina, 1962
Lo primero que uno se pregunta cuando descubre este título es: ¿qué significa la palabra cronopio? Según el autor, un cronopio es un dibujo fuera del margen o un poema sin rimas. Cortázar afirma que no tiene nada que ver con el tiempo, pese al prefijo crono. La primera vez que el argentino utilizó este término fue en un artículo cuyo título era Louis, enormísimo cronopio, que se publicó en 1952 en Buenos Aires Literaria. En él comentaba un concierto que había dado Louis Armstrong en el Théâtre des Champs-Élysées de París. Cortázar explica en sus entrevistas que el nombre cronopio se le ocurrió en ese teatro mientras contemplaba una imagen fantástica de pequeños globos verdes flotando en el teatro que ya estaba medio vacío.
Historias de cronopios y de famas es un libro surrealista compuesto por relatos breves, pequeños fragmentos que sugieren otros mundos u otras vidas más allá del papel. Cuentos escritos con un estilo muy personal pero con palabras sencillas que todo el mundo puede entender.
La primera parte, «Manual de instrucciones», me ha gustado por su originalidad. Porque ofrece un peculiar manual de instrucciones sobre cosas cotidianas como por ejemplo cómo llorar, cómo cantar, cómo subir una escalera o cómo dar cuerda a un reloj. Recomiendo seleccionar las instrucciones que más nos hayan gustado y leerlas dos o tres veces para ser conscientes de la riqueza literaria de estas líneas.
La segunda parte, «Ocupaciones raras», es la que menos me ha gustado aunque reconozco que tiene cierta gracia. Como su nombre indica, trata las rarezas que los personajes realizan en su día a día. Es, en realidad, el retrato de una familia diferente que tiene que enfrentarse a los apodos, el trabajo, los pasatiempos y los velorios.
La tercera parte, «Material plástico», es la más heterogénea y recoge pequeños relatos que son como pinceladas literarias que el lector puede completar en su mente dándole un significado u otro. De esta parte me han llamado la atención los siguientes epígrafes: «El fin del mundo del fin», «Discurso del oso», «Aplastamiento de las gotas» y «Las líneas de la mano».
La cuarta parte, «Historias de cronopios y de famas», es la que da nombre al libro y me ha resultado demasiado surrealista pero muy original e interesante. Hace referencia a las diversas relaciones que se pueden establecer entre los tres tipos de personajes que protagonizan este microuniverso de Cortázar: los famas, los cronopios y las esperanzas. Los cronopios son ingenuos, idealistas, desordenados, sensibles y poco convencionales; los famas son rígidos, organizados y sentenciosos; y las esperanzas son simples, indolentes, ignorantes y aburridas. De esta parte destacaría los siguientes subtítulos: «Viajes», «Conservación de los recuerdos», «Relojes» y «Flor y cronopio».
Historia de cronopios y de famas me parece un libro de cuentos o relatos interesante, peculiar y diferente. Un libro para navegar hacia el umbral de la imaginación y perderse (o encontrarse) en el interior de las palabras. Por todo eso, podemos afirmar que Julio Cortázar es un cronopio con mucha fama.