Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 36 – Otoño 2014
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Infantería de Marina en Cuba

En la batalla naval de Santiago de Cuba del 3 de julio de 1898, la flota española del almirante Cervera sucumbió ante la superioridad de la estadounidense. En aquel combate participaron varios marineros de la provincia de Alicante, entre ellos dos de Torrevieja, sin descartar que participaran algunos más, ya que en algunas relaciones aparecen como naturales de la provincia de Alicante, aunque sin mencionar la localidad donde nacieron. En estas relaciones hay apellidos muy torrevejenses, como Torregrosa, Galiana, Pamies y otros. Entre los marineros torrevejenses que participaron en combate naval de Santiago estaba el marinero de segunda Antonio Ferrándiz Grande, perteneciente a la tripulación del crucero acorazado Cristóbal Colón, entonces el buque más rápido de las dos escuadras. En el fragor del combate, y prácticamente sin carbón, al verse acorralado por los buques americanos que disponían de artillería de mayor alcance, su comandante, el capitán de navío Paredes, decidió embarrancar el barco, prácticamente intacto, en la costa cercana a la playa. Tuvo como bajas un muerto y tres heridos.

Prisioneros de los americanos

Los componentes de la tripulación, al llegar a la playa, fueron hechos prisioneros por los soldados americanos. Los marineros fueron llevados a un campo de prisioneros la isla de Seavey, en Portsmuth, del estado de New Hampshire, situado en el Atlántico, en la costa norte de los Estados Unidos cercana al Canadá. Allí, al poco tiempo, 31 marineros del Oquendo murieron de paludismo, entre ellos el torrevejense Antonio Ferrándiz Grande, que falleció el 23 de julio, 20 días despues del combate naval. Pasado el tiempo, su madre, Concepción Grande, siendo viuda, solicitó una pensión por la muerte de su hijo, que le fue concedida el 2 de marzo de 1903. En honor a la verdad, los estadounidenses, que habían dado un trato correcto a los marineros españoles, enterraron a los fallecidos en el cementerio militar de la isla con honores militares.

La inhumación de los restos y la repatriación de los marineros españoles

Dieciocho años después, en 1916, el gobierno de los Estados Unidos, de acuerdo con el de España, procedió a la inhumación de los cadáveres de los marineros. Éstos fueron repatriados a España a bordo del buque transporte de la Armada Almirante Lobo para ser enterrados en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz). El acto tuvo lugar con honores militares el 3 de mayo de 1916, en homenaje y reconocimiento de los marineros españoles que lucharon en el combate naval de Santiago de Cuba.

Antonio Ferrándiz Grande

En el mencionado panteón, en la fosa número 13, reposan los restos del marinero de Torrevieja Antonio Ferrándiz Grande. Curiosamente, en el citado panteón únicamente hay tres marinos ilustres de la provincia de Alicante: el torrevejense Antonio Ferrándiz Grande, un marinero de Denia (ambos participantes en el combate naval de Santiago) y el jefe de escuadra Jorge Juan, de épocas anteriores. Al igual que los cuatro marineros de Torrevieja fallecidos en el naufragio del crucero Reina Regente ocurrido en el estrecho de Gibraltar el 9 de marzo de 1895, este marino ilustre se merece un recuerdo permanente, al menos una placa en el museo del Mar y de la Sal.

Gabriel Sala Giménez

Otro de los marineros de Torrevieja que participaron en el combate naval de Santiago fue el cabo de mar de primera Gabriel Sala Giménez, del crucero Infanta María Teresa, buque insignia del almirante Cervera. 26 años después del combate, el marinero torrevejense y otros marineros supervivientes fueron condecorados con el pasador de Santiago.