Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 31 – Verano 2013
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

 

En el barco los hombres faenan para buscar una buena captura que dé el mejor precio en la lonja. Aunque navegando se añora a la familia. De esto podrían hablar Paco, Manuel, Enrique, Sebastián... y tantos otros, que se confiesan marineros o pescadores. Ellos no pudieron escapar de las ataduras con las que la mar marcó las carnes de sus padres y abuelos. Hoy, con algo menos de vocación pero con cierta expectativa personal, se embarcan los nuevos pescadores. Las ansias por mejorar su situación les llevan a trabajar, a pleno sol o en mitad de la noche.
Son hombres que forman esa mar de gente que dicen de sí mismos: una vez que "te metes" en el mundo de la mar, por muy duro y sacrificado que éste sea, no lo abandonas.


Dejando a un lado todo "romanticismo", el trabajo en la mar, por mucha literatura que haya generado, siempre ha sido de suma dureza. En las últimas décadas hemos sido testigos de los cambios que ha sufrido el mundo de la pesca, en concreto en Torrevieja, llevando a estos hombres a realizar su faena sin otros límites que su propia iniciativa. La incorporación de nuevas tecnologías en los barcos hace posible que el mundo del pescador sea más técnico que intuitivo. A lo que se añaden las tripulaciones actuales. Los pesqueros son como una mini-ONU, donde españoles, senegaleses, peruanos o rumanos conviven dejando a un lado las diferencias.

Atrás queda el tiempo en que la pesca llevaba a los hombres a estar meses navegando y unas semanas en tierra para ver a la familia, comprobando cómo crecían los hijos. Pero tanto ayer como hoy, sigue existiendo ese día en que todos se reúnen en torno a la Virgen del Carmen, patrona de la gente de la mar. Como de costumbre, se organiza la procesión marinera tras la misa. Con ese gesto, se recuerdan las miles de millas que los pescadores han surcado para mantener a flote a sus familias. Se recuerda la figura de los que dejaron su vida en la mar. Y es que para todos, sin dudan “la mar es la vida” a la que se han acostumbrado, aunque vivan momentos de gran angustia en medio de las tempestades. La recompensa: “esa mar de gente, y en el centro, la Estrella de los Mares”.

También en el centro, en este caso, de la exposición de nuestro colaborador y fotógrafo Pedro Grimao, se encuentra la Virgen del Carmen. Pedro (autor de las fotografías del concurso "Una imagen en mil palabras") ha navegado durante más de un año a bordo de los pesqueros que faenan en Torrevieja. Ha sido uno más en el barco, solo que a diferencia de los pescadores, él ha capturado, no con redes pero sí con su objetivo, los momentos más duros de un trabajo que no acaba con la llegada a puerto, sigue en el muelle para descansar durante unas horas en el hogar.

Todo ello se aprecia en las más de cien fotografías que Pedro Grimao expuso en el centro cultural Virgen del Carmen de Torrevieja, hasta el 28 de julio. Pedro nos ha cedido algunas de ellas para valorar su obra y el duro esfuerzo de los hombres de la mar. Con este trabajo quiere rendir un homenaje a las familias de los marineros y pescadores, así como a su padre, de oficio pescador. Pedro nos confesaba que con ella ha revivido su niñez como hijo de pescador. Una vez más, con su cámara al hombro, Pedro Grimao ha demostrado que “una imagen vale más que mil palabras”.