Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
26 – Primavera 2012
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

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Sobre tu frente nevada la mejilla endurecida, aliento das a mi vida dando calor entregada. En noches de luna alzada que brillas en mi existencia, camino con tu experiencia que en esos ojos presiento, cruza por el pensamiento un clamor que se sentencia. Alimentaron tus venas sangre en cariño profundo, luego me trajiste al mundo suaves manos de azucenas. En tempestades serenas, en tu cuerpo acurrucada encontré una luz trenzada en olas de mi tristeza, apoyo así la cabeza sobre tu frente nevada. El río de triste llanto mal a mi vida ha llegado, cura herida a tu cuidado en firme clamor de canto. Muere el inmenso quebranto flotando la flor erguida, sangre en el alma encendida que siempre estás a mi lado, blanco cabello cansado la mejilla endurecida. Paloma feliz, blancura, vuelas, sostienes mi mano cual tecla blanca en el piano sobre la madera pura. Luces a mi singladura jardín de alma florida, rezando quitas herida, manos suaves y dichosas cual perfume de las rosas, aliento das a mi vida. Altura del pensamiento, alcanzo triunfante vuelo encontrando tú el consuelo armonías en el viento. |
Triunfante en el sentimiento eres madre desvelada, sufres tú desconsolada para derretir las nieves dando calor entregada. Más que madre eres amiga; me defiendes del extraño que pueda causarme daño sufriendo de igual fatiga. Con gracia Dios te bendiga, en amor así entregada en el corazón amada, ojos de mirar risueño que veías así el sueño en noches de luna alzada. Lloro para consolarte, poder firme de colmena, al encontrar tú la pena risueña quiero abrazarte. Vivo para no perderte, labios de suave caricia. ¡Madre, tú eres la delicia, donde la luz es más bellas, inconfundible estrella que brillas en mi existencia! Blanca flor con su perfume de mi padre enamorada, tres hijos en tu morada, llama que no se consume. De pedir a Dios presume en sus hijos la existencia a gritos esa advertencia, brillo del mundo triunfante, desde esa vida constante camino con tu experiencia. No me resigno al destino; que llegue la despedida Culminando la partida. ¡Llévame en ese camino! Quiero ser peregrino, música pondré en el viento, regazo del sentimiento, que aparte todas las penas, triunfantes luces estrenas y en esos ojos presiento. |