Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
23 – Verano 2011
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Desde la torre de la iglesia las campanas llaman a misa. Estoy seguro de que fue la décima campanada. Falta una, sólo una para dar las once. En este instante todo queda igual y, a pesar de ello, también puedo decir que la vida cambia. Cambia precisamente porque nada cambia. Porque nada se altera. La hipótesis más difundida entre los pensadores del país es que el planeta, extenuado de girar alrededor del sol, dormita. Abandonado el eje natural, se relaja y en Solipolvo todo permanece como ahora, en un interminable presente.
EVANDER HOLYFIELD VENCE POR K. O.
Nuestra vida cambia y pesar de ello mi vida no cambia. El tiempo irritado por las críticas se evade. No tiene sentido transcurrir siempre de día. Alguno piensa que hubiera sido mejor el parón por la noche. Puntos de referencia trastocados. El sol es víctima de una protesta pasiva. Once menos una campanada. Los relojes detenidos y a tres columnas la foto de Tysson en la lona.
El zapatero, recostado en el confortable sillón de la consulta del doctor Trujillo Masso, dentista, permanece con su incisivo superior derecho infectado. El sufrimiento perpetuo. Así lo anuncia a plena voz, infatigable, encaramado al púlpito, el agregado apostólico. No vive un orgasmo permanente, lo castiga el tiempo abandonándolo en la iglesia, mientras Georgia sueña con Nueva Orleans en la cama caliente.
Los científicos más prestigiosos del país, convocados de inmediato por el alcalde, permanecen en la capital. No pueden trasladarse. No pueden moverse.
El tiempo detenido en Solipolvo. No es nada nuevo. El tiempo jamás existió aquí.
Por eso ahora, siempre es ahora, el objetivo es organizar la vida sin tiempo. Un perfecto cross de derecha. Pero por qué los científicos, es la pregunta de un grupo de escritores reunidos en la mesa del bar. Mientras beben la misma cerveza, conversan sin prisas, sin relojes. No hubo otro como Alí. Las palabras tardan en salir, se sorprende el poeta. Sabemos que todo se sintetiza en un mismo verso, en una misma nota, en una misma pincelada. La izquierda al hígado y un perfecto cross de derecha. Digo tardan, pues creemos que algún día seremos capaces de cronometrar inmovilidad. No sólo hablamos de boxeo. Lo que importa es la comunicación. Un simple juego de poleas hace llegar las noticias hasta diminutos atriles que cada uno, como puede, instala frente a sí. Los atriles no tienen tiempo, son sólo espacio físico en el tiempo.
La radio emite la misma canción. El camarero canta la misma canción. Ladra, no canta. Es imposible hacerlo callar, brama el ingeniero. Encaramado al tejado de la alcaldía diseña e instala, con dudosa precisión, una cuerda en las roldanas oxidadas que sirvieron para izar la bandera. Let it beee. Tyson es una máquina programada para ganar. Es difícil centrar la cuerda, comenta, la falta de tiempo me mantiene con el cuerpo un poco inclinado a la derecha. El giro lo debo hacer dosificando las posibles milésimas de segundo que aún queden. Pierde la noción del ring. Por favor, que todo termine ya. Los golpes se repiten. Derecha, izquierda. Derecha, izquierda y comienza a caer.
De nada nos sirve la bandera. En estos momentos de excepción lo que realmente importa es comunicarnos, repite Trujillo Masso, dentista, al zapatero. Palomas atragantadas en la plaza. Historia sin pasado. Es posible el tema único. Posible que de una vez por todas el presidente termine su alocución. La alocución presidencial es a través de palomas mensajeras. Mensajeras de buenas nuevas. Nuevas ideas que surgen entre el temor y la incredulidad. Incredulidad de no saber qué hora es. Imposible estabilizar el país en estas condiciones. Condiciones no previstas en ningún código. Código olvidado y buscado por el gerente apremiado por una vieja clienta. Clienta que exige entrar en la bóveda de seguridad. Seguridad de no saber qué contestarle. Contestarle que no existe el tiempo. Tiempo en que los fabricantes de relojes dan quiebra. Quiebra institucional. Institucional y moral.
La pregunta del poeta: ¿por qué esta mierda de tiempo no se habrá parado anoche? De qué sirve cuestionarse lo moral cuando no puedo moverme de la silla. A las once menos tres campanadas el camarero trajo la cerveza siempre fría, una campanada después la locutora anunció a los Beatles. Pasamos una noche maravillosa. Pensar no tiene edad. Comparto el sudor. Las flores siempre vivas. Las pieles sin marchitar. Uno dentro del otro. Quiero otra cerveza. Lamiéndonos furiosamente. No puedo pedir otra cerveza. Dos, diez más. Amándonos sin tregua. Ahí se debió detener el tiempo. Antes de que ella fuera al arzobispado. Alí fue el más grande. Antes de que regalara su primer diente de oro. Con esa pegada, Tysson no podía perder jamás. No planteó una pelea inteligente. Es músculo sin sesos. La mafia lo vende.
En estas horas difíciles, nuestro pueblo debe mantener la calma. Confiar plenamente en las instituciones que lo representan. Nuestros científicos trabajan sin descanso buscando la forma de reunirse, establecer las causas y encontrar las factibles soluciones a esta emergencia que le toca superar a nuestro querido pueblo Solipolvo.
Alí peleó con los mejores. Para qué los científicos. La discusión sube de tono. El ingeniero en lo alto intenta afirmar el atrilmadre de la comunicación. Las peleas de Alí son ciencia. Un atril que representa la auténtica voz del pueblo. Con Frazier, con Larry Holmes. Estamos desilusionados. Con Norton. Te has quedado esperando ver pasar a tu enemigo. Era un artista. Los poetas no somos populares. Populares son sus versos llegados por poleas alternativas a todos los rincones del pueblo. Pueblo sin futuro. El futuro es el presente. Científicos sin atinar a definir por qué, cansado de girar alrededor del sol, el planeta se toma un respiro. Respiro, respiramos el mismo aire. Aire que no te doy. Aire que no me das cuando el reloj nos olvida.
La pelea en Kinsaha es increíble. El campanero aferrado a las cuerdas. El anciano, reloj en la mano, espera la última campanada. El poeta brinda y dramatiza su muerte que no llegará. Presente que no hace historia. Historia de sueños inacabados. Grandeza de otros tiempos. Tiempos que no son, son su realidad en el púlpito. Palabras de fe en que llegará la noche y el tiempo echará a andar llevándolo hasta Georgia. Versos en tu atril de pobre palo de santo. El octavo round fue maravilloso. Foreman, contra las cuerdas, tiene que rendirse ante el más grande. Grande, más que grande. Inmenso. Inmenso.
Ahora somos todos inmortales. Si la vida no avanza, la muerte no existe.
Si regresa el tiempo, se irá por la mañana temprano. Temprano madrugó la madrugada. Esta cerveza no baja. No baja la espuma. Quiero fumar y el encendedor no enciende.
Atriles oficiales. Atriles estatales. Atriles alternativos. Atriles de última generación. Se venden atriles con roldana. Ingeniería total. La comunicación sin tiempo hace el tiempo. El historiador en una mesa cercana. La copa de anís en la mano derecha y el humo que se repite. Se transforma en partículas que ascienden hasta el techo. Santificado sea el humo en tus pulmones. Me suscribo a las atrilnoticias. Sí, acepto recibir mi información personalizada a través de la Red Oficial de Poleas y me comprometo a una de las formas de pago en este formulario indicadas.
La Red Oficial de Poleas (ROP) (atrilnoticias) cuenta con subvención estatal. Es la única autorizada. Vocero del gobierno de emergencia de nuestra nación.
NO PUEDE FALTAR EN SU ATRIL
Desde la ventana, en el quinto piso del Solipolvo Hilton, se contempla la estatua del héroe nacional. Nuestro héroe, nos dicen en la escuela. Conozco al detalle cada una de las arrugas del bronce de su chaqueta. A quién se le ocurre hacer una estatua así. No entiendo por qué el héroe nos pertenece a todos y, de ser esto verdad, qué parte me corresponde a mi. Tan pobres somos que necesitamos recordar día a día a este personaje. Vaya a saber los negocios que tendría. Pudo ser un acaudalado exportador de palo de santo o un hacendado de la plumicultura. Aunque por lo general (y no está de más la palabra), los héroes son militares. Los militares hacen la guerra. Las órdenes las dan los banqueros. El héroe de este pueblo fundó el Solibank. Banco con sucursales en la capital. Siempre con impecable traje, intenta sobornar al tiempo. El tiempo, señores, es sobornable. Capital y sede del gobierno. Tiempo sin pasado. Gobierno sin futuro. Vende bonos de Estado. Solución inviable. Inviable es el tiempo detenido. Envíar al presidente una idea capaz de comulgar con los principios empresariales. Empresa al borde de la quiebra con el tiempo en huelga. El tiempo sindicalizado. Paro provocado por los enemigos del Estado. No nos moverán. Estado que necesita de cada uno de sus ciudadanos. Ciudadanos del mundo, uníos. Mundo sin horas. Tiempo de sobornos para erigir la estatua. Estatua en la plaza de Solipolvo. Pueblo sin memoria. Memoria sin historia. Historia sin pueblo. Pueblo con estatua. Estatua sin pueblo.
Atrilcomunicación -ROP- -Palacio presidencial gabinete de prensa- -Urgente-
Ante la falta de una ponencia fiable para encauzar la inmovilidad causada por la ausencia de tiempo real, el consejo asesor presidencial, amparado por nuestra Carta Magna en lo que refiere a situaciones excepcionales, expresa que: ante el caos y la constatada presencia de oportunistas de diferente signo, comunica a los pobladores de Solipolvo que el tiempo volverá a transcurrir sólo mediante el acatamiento de un decreto presidencial. Decreto para el que es necesario reformar la Constitución. Una Constitución adecuada a la nueva vida sin relojes que funcionan.
Los héroes sólo pueden ser militares o banqueros. Sin duda Tysson recuperará el título. Esto es anticonstitucional. Un golpe de Estado encubierto. Autogolpe. No se respetan los derechos del tiempo también amparados en la Carta Magna. Las minorías no tienen voz. HUELGA GENERAL. El pueblo está en la calle. Plaza con el héroe descendiendo de su pedestal. Pedestal al que sólo ascienden los elegidos. ¿Quiénes son los elegidos? Los amigos del banquero, por supuesto. Los amigos del presidente, por supuesto. Son amigos los que controlan la ROP. Son amigos los que presionan al tiempo para que siga andando. El tiempo transforma en más grande al más grande. El que no tiene herederos.
Desde la torre de la iglesia, las campanas llaman a misa. Estoy seguro de que fue la décima campanada. Falta una, sólo una para dar las once. En este instante todo queda igual y, a pesar de ello, también puedo decir que la vida cambia. Cambia precisamente porque nada cambia. Porque nada se altera. La hipótesis más difundida entre los pensadores del país es que el planeta, extenuado de girar alrededor del sol, dormita. Abandonado el eje natural, se relaja y en Solipolvo todo permanece como ahora, en un interminable presente.
EVANDER HOLYFIELD VENCE POR K.O.
Doblo el periódico, lo pongo bajo el brazo y atravieso la plaza hasta el bar. Nuestra vida cambió. Mi vida no cambia. A tres columnas, la foto de Tysson incorporándose. Me espera el poeta. Desespera por un mal sueño. Aparta el atril. ¿Qué diablos hace esto en el bar? El camarero recién trajo la cerveza y ya está caliente. Es un inútil. El camarero es buena persona. El poeta es un borracho insoportable.
Trujillo Masso, dentista, observa con suma atención el incisivo superior derecho del zapatero. Una tremenda infección, amigo. Sufrimiento perpetuo. Así lo anuncia a plena voz, infatigable, encaramado al púlpito, el agregado apostólico. Tenemos que cortar primero la infección. Clamoxil 500 mg., escribe en la receta. Bienaventurados los que viven en un orgasmo permanente, pues de ellos será el reino de la tierra. Llora el poeta. Con la cerveza caliente, llora por Georgia. Mío y vuestro será el reino de los cielos. Volverá la noche. Mi reino no es de este mundo. Sol y polvo. Fundado por una estatua, Solibank tiene sucursales en la capital. Billetes de todos los colores. Los cielos no tienen reino. Gobierno sin capital. Capital sin gobierno. En tiempos de crisis, las empresas cierran. Los derechos del pueblo deben ser siempre respetados. Respeto y orden. Solipolvo. La Constitución en la oficina de desempleo.
LA ROP CERRÓ, TODOS A LA CALLE
Editorializa el único diario opositor. ¿Qué será esa empresa?, preguntó mientras observaba la receta al farmacéutico. Constitución adecuada a los nuevos tiempos. Historia de sueños inacabados. Let it be. Palabras de fe en que el tiempo echará a andar. Foreman, contra las cuerdas, tuvo que rendirse ante el más grande.
Pasamos la noche más maravillosa de nuestra vida. Ahí se tenía que haber parado esta mierda de tiempo. Ahí, en ese instante. Perdón, es que clamoxil no queda, pero puedo darle algo similar. La última campanada indica la hora de misa. Todo parece igual. Alí fue el más grande y no hay más discusión.