Si un Soplo Divino frenara
las ruedas de los destinos,
se acabarían las guerras,
rencores, odios, envidias…

¿Adónde irían las nubes?
¿Los vientos, la luna, el sol?
¿Nubes cargadas de rayos
cayendo en la inmensidad?

Giran que giran las ruedas
por caminos polvorientos,
hoy llevan vidas consigo,
mañana solo lamentos…

A veces muchos hambrientos
por las mareas de arenas,
por tantas playas de mares,
por cornisas de montañas…

Ruedan que ruedan las ruedas
por valles y por quebradas,
por glaciares infinitos,
y profundidades del mar…

Giran y giran las ruedas,
soplan y soplan los vientos,
temporadas multiplicadas
del planeta universal.

Si detuvieran las ruedas,
ya no habría estaciones,
ni flores de mil colores,
ni seres para observar…