Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 20 – Otoño 2010
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Miguel Hernández en la casa del pueblo: una fotografía recuperada



Con seguridad, todavía hay imágenes que recuperar del escritor Miguel Hernández. En esta ocasión aportamos una fotografía recuperada. En esta fotografía podemos contemplar ahora con nitidez una imagen poco conocida de Miguel Hernández. Estamos ante una foto de conjunto del Cuadro artístico musical de la Casa del Pueblo, realizada durante la temporada 1927-1928, con un Miguel Hernández de 17 años: en la fila de arriba, de pie, es el primero por la derecha.

La foto, copia directa del negativo original, pertenece a la familia oriolana de Daniel y Rosario de Montserrate, Monsín, Cases Tévar. Monsín reside en Torrevieja (Alicante), y Daniel, cuando deja su Inglaterra adoptiva, también tiene casa en nuestra ciudad. En la foto aparece su padre Daniel Cases García (1900-1940), que regentó una librería en el número 3 de la céntrica calle de Calderón de la Barca, en Orihuela (junto a la antigua farmacia Castaño, que hacía esquina con el puente del río Segura, frente al Hotel Palas –hoy, la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo)–. En la tarjeta de la Librería Daniel Cases se lee: «Papelería. Pedagogía. Objetos de escritorio».

Jesús Poveda Mellado (1912-1998)1 incluyó esta foto en su libro Vida, pasión y muerte de un poeta: Miguel Hernández, (México, Ediciones Oasis, 1975), pero el lamentable estado de la copia –parcialmente rota– no permite ver a algunos de los miembros del Cuadro artístico y la figura de Miguel Hernández apenas se distingue, sin que permita identificarlo (y así lo dice el pie de foto de J. Poveda). Este documento aporta una relevante información: ya a los 17 años Miguel Hernández mantiene una relación formal con la Casa del Pueblo de Orihuela, si bien en su Cuadro artístico. La Casa del Pueblo, sede del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) se ubicaba en el número 38 de la calle Barcala (junto a la Plaza Nueva y a la calle san Pascual). En aquella época tan sólo hay constancia en la provincia de Alicante de tres grupos artísticos en las Casas del Pueblo: en Novelda, en Callosa de Segura y en Orihuela. La amistad de Hernández con Augusto Pescador Sarget, futuro profesor de Filosofía en Bolivia y en Chile, en el verano de 1931, lo convierte en el primer presidente de la Juventud Socialista de Orihuela; cargo que ostenta unos cuatro meses, hasta su primer viaje a Madrid en noviembre de ese año. No se conocen, empero, actividades ni escritos de Hernández directamente relacionados con la divulgación o promoción del socialismo en aquella época. Sin embargo, el semanario local Renacer, editado por los amigos de la Casa del Pueblo, portavoz de los socialistas de la zona, el 25 de abril de 1931 saluda a Miguel Hernández por su primer galardón poético y destaca su adhesión «a las filas izquierdistas»:


POETA ORIOLANO LAUREADO


El “Popular Coro Clavé”, de Elche, celebró recien-

temente una fiesta literaria. En ella fue premiada una

poesía original de nuestro estimado amigo y paisano

el brillante pastor-poeta Miguel Hernández.

Nuestra enhorabuena al laureado y un abrazo por

haber venido a las filas izquierdistas.


Por entonces, el joven Hernández ha estrechado amistad con Daniel Cases García y, según testimonia la familia Cases, acude a su librería a ojear libros (y quizás a participar en las conversaciones que sobre política allí tienen lugar). La librería funcionaba bien: abastecía a los colegios y a los pudientes con inquietudes intelectuales, como el marqués de Rafal o José Martínez Arenas. Miguel acudía esporádicamente a esas charlas pertrechado de su colilla de lápiz y de un cuadernillo donde tomaba notas. Todos se sentían sorprendidos de las dotes de aquel jovenzuelo: ingenioso, ocurrente y de portentosa memoria. La afición común a la lectura de las obras de teatro publicadas en ediciones populares modernas propició la formación del grupo teatral La Farsa. Sabemos que Cases (diez años mayor que Hernández) dirige las obras El verdugo de Sevilla (de Pedro Muñoz Seca y Miguel García Álvarez, 1916), en la que Miguel encarna al padre, y Parada y fonda (de Vital Aza, 1917), en la que Miguel hace del gracioso personaje del catalán. Ambas obras son de humor: entre el sainete y la astracanada. Posteriormente, el oriolano participa en representaciones más exigentes como Juan José, de Joaquín Dicente, y Los semidioses, de Antonio Oliver.

Interés tiene también que en la foto aparezca, en la nutrida fila de mujeres, Josefina Fenoll2, la hermana de Carlos Fenoll, el panadero de la tahona de la calle de Arriba, n.º 5: de izquierda a derecha, es la 6.ª (sentada). En esa fila, identificamos a una de las Peladillas3 (7.ª) y a Carmen Soriano (9.ª). Entre los varones, reconocemos a los siguientes: en la primera fila, Mateo (4.º), Luis Aparicio (6.º); en la segunda fila, Antonio Cubí (1.º), Saturnino López (3.º), Daniel Cases (4.º), Isidoro Sánchez Mora, que fue alcalde de la ciudad (5.º), Antonio Hostalet (8.º); y, finalmente, sentados, José Abad, el Carota (4.º) y Sarabia (6.º).

Algunos de los «artistas» compañeros de Miguel Hernández en esta foto protagonizaron hechos históricos para la ciudad en las elecciones de abril de 1931. Eutimio Martín4 lo ha expresado así:


[...] en 41 de las 50 capitales de provincia había triunfado la coalición republicano-socialista. [...] En Orihuela, los partidarios de Alfonso XIII batieron el récord nacional de las ciudades de más de 10 000 habitantes, ya que consiguieron el 90 por ciento de los votos. [...] Pero no se arredraron por ello, y sintiéndose legitimados por la ola general de rechazo de la monarquía, [...] las izquierdas oriolanas izaron, el lunes día 13, en la Casa del Pueblo, la bandera republicana. [...] La Junta revolucionaria de Orihuela (integrada por los candidatos republicanos Daniel Cases García, presidente de la Casa del Pueblo; Antonio Cubí Tomé, presidente de la Agrupación Socialista; Ricardo García López, presidente del Partido Radical; José Escudero Bernícola, presidente del Partido Radical Socialista y José María Sarabia, radical socialista) se constituyó en Ayuntamiento provisional hasta tanto no se celebraran nuevas elecciones.


El alcalde terminó siendo oficialmente Ricardo García López. Pero este ambiente no será para M. Hernández el definitivo hasta afincarse en Madrid. La incertidumbre y la necesidad de cobijarse en los poderes fácticos incluso para ver publicados sus logros literarios harán que Hernández acepte el pago del canónigo Almarcha de su opera prima, Perito en lunas (1932), y el prólogo de R. Sijé, un teócrata confeso. Ninguno de los dos comprendió del todo los entresijos y los atrevimientos poéticos de tan insólitas octavas reales y se quedaron en su «falso aire gongorino». La sabiduría popular puso el dedo en la llaga: «Cuando el sabio señale la luna, que nadie caiga tan en necio que sólo se fije en el dedo».



1 Jesús Poveda, con su esposa Josefina Fenoll, vivió sus últimos años en Torrevieja, en un piso del edificio La Paz, en el Paseo Marítimo Juan Aparicio, donde pudimos visitarlos con frecuencia.

2 Josefina Fenoll será la novia de Ramón Sijé. Fallecido éste, se casó con Jesús Poveda.

3 La Peladilla era el nombre de una pastelería oriolana que se encontraba al bajar el puente de Levante hacia la Plaza Nueva o, en la misma acera, hacia el colegio de Jesús María.

4 E. Martín, Oficio de poeta. Miguel Hernández, Madrid, Aguilar, 2010, pp. 155-156.