Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 7 – Verano 2007
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

     
 

La historia de la habanera en Torrevieja está, sin duda, ligada a la historia de los viajes. Antes de que los periódicos o emisoras de radio se hicieran eco de esta modalidad de canto, mucho antes de que la televisión ofreciera la imagen de los coros cantando a la orilla del mar, los marinos transmitieron sus melodías de unos a otros. Era la memoria de un pueblo y, por tanto, las gargantas de aquellos hombres hicieron posible la comunicación. Y, como si de un nuevo descubrimiento se tratara, una vez más América y España se unían, en esta ocasión por medio de unas melodías, entre dulzonas y seductoras, como las habaneras. Así, poco a poco, la habanera ha llegado a ocupar el lugar que merecía.
Pero la popularidad de esas canciones surge de sus propias raíces, es decir, de la misma gente que la cantó en sus comienzos. Nacida y ganada por la gente en la calle, de la


 
 

mano de trovadores y grupos, ha llegado a incitar a los autores consagrados, en sus nuevas creaciones, a utilizar un género nacido supuestamente en La Habana, dejándonos tras de sí una herencia cultural que nos permitiría valorar el papel de la habanera, dentro de la música tradicional de una ciudad como Torrevieja.

 
 

La habanera, que surge en el seno de la danza cubana, tiene su carta de presentación a mediados del siglo XIX. En esa época, los navíos que regresaban de hacer las Américas, al llegar a puerto, traían en las bodegas, como polizón, una melodía que rápidamente calaría en los pueblos y ciudades de la costa española. Inmediatamente supieron recoger y adaptar dentro del folclore propio de cada zona la habanera, que se diluía entre el carácter propio de la región. En aquellos momentos era conocida en América y España con el término «contradanza habanera», una denominación para unas melodías que llegaban de Cuba.

 
 

Aunque pronto cambiaría, siendo acuñada con el nombre habanera. De este nacimiento brota el primer género musical cubano que gana resonancia internacional. Torrevieja la supo hacer suya, dándole protagonismo propio en esta tierra, ya que se trataba de la memoria de un pueblo en las gargantas de los marinos. En ellas se reflejaba el corazón y la ilusión, en forma de estribillo del alma. Canción donde cabía toda una vida. Canción que siempre quiso estar en la memoria popular.
Pero es en 1955 cuando, de la mano de Juan Aparicio, surge la idea de crear el Certamen de Habaneras en Torrevieja. De esta forma se consolidaba aquella melodía llegada a través del mar. Han transcurrido cincuenta y dos años desde aquel verano del 55, y creo que Juan Aparicio López, por entonces director general de Prensa en España, no podía prever que su idea, el Certamen de Habaneras, daría la vuelta al mundo cada año, gracias a la participación de los coros venidos de miles de kilómetros, a la que entonces era una incipiente ciudad del Mediterráneo.

 
 

Si, incluso, alguien le hubiera dicho que su nombre se asociaría al primer premio de Habaneras, difícilmente se lo habría imaginado. Aunque es posible que su gran visión de futuro, para esta Torrevieja, le hubiera dado ocasión de imaginar un mañana tan saludable para aquel novedoso certamen. Aquella primera velada contó con la presencia del embajador de Cuba como pregonero de honor; y, haciéndose eco del acontecimiento, la emisora Radio Murcia apoyó el éxito que supuso la primera edición..

 
 

Fue durante esa noche de verano, en uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad (el paseo Vista Alegre) donde Torrevieja comenzó a exportar habaneras. Y cada año sale de esta tierra, en forma de canto que lanza al aire el sentir de hombres y mujeres. Gargantas por donde salen las penas del alma, a duras penas. Con el paso del tiempo, el certamen ha ido creciendo, como el número de coros que asisten a él. Y aun hoy, ante la necesidad de seguir expandiéndose, la ciudad, al llegar el verano, hace escuchar, por todo el espectro de las ondas, las melodías cadenciosas de las habaneras. Asociada a ellas se encuentra Torrevieja, evocando el sol que nos lleva a sentir la añoranza de los recuerdos de otra época.


 
 





Fotos Patronato Munic. de Habaneras