Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 76 – Otoño 2024
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Gibraltar..., adoración terrenal

Burbujas que coronáis las grisáceas olas, traedme con vuestro rugir la brisa andalusí que anida en las cercanías.

Aves hambrientas que sobrevoláis la tempestad de la tarde, dejad que las nubes aladas desborden las olas saladas.

Y tú, negrura que cubre los ojos de los marineros que esperan en tierra, vuela de tus seculares lares y permíteme alegrar los remos sudorosos de las pateras que quieren abrazar alta mar llenas de redes que ansían verse repletas de los benditos frutos del edénico Estrecho de la bondadosa fertilidad.

Oscuras olas atlánticas que llegáis sobre la grupa de enojadas aguas, dejad vuestro temporal lejos de la calma que en Gibraltar les quiere alegrar la llegada envuelta en mantos de lirios y canelas en ramas.

Furia y enojo de Hércules, historia vivaz de culturas y civilizaciones, charco que abre caminos y ensancha fraternidades, mejilla de los llantos esparcidos, devora mi pasión cautiva y deja correr los versos al son de un réquiem que se anuncia con cada albor de cada madrugada.

Rocas rotas por la ira de las olas, abrazad la sal que, envuelta de benditas aguas, les viene a leer el sino sobre la mano del tiempo al pie de las montañas rocosas, entre la mar y sus costas, bajo el cielo y sobre el luto de la profundidad.

En ti, Estrecho, se ensancha el amor y se engalana la fraternidad al buscar horizontes que pueden diluir la fratricida sangre derramada entre los gráciles hermanos en nombre de civilizaciones ya apagadas.

En los bailes de tus aguas buscamos la burbujeante fertilidad del alma que te cubre de espiritualidad.

...y mi fe guardará un eterno lapsus de silencio en memoria de seres que, en ti, Estrecho, poseen su eterna morada, cubiertos de banderas y de estandartes que no les dieron nada; en memoria de gente llana que le rindió tributo a tu furia ofreciendo a tus profundidades su esperanza frustrada y los últimos momentos vitales de su existencia ofrendada.

En mis venas andalusíes grabó el tiempo con cinceles de cera argenta: «Para su amor, los arábigos andalusíes buscaron un altar; el cielo y la mar se lo dieron en el púlpito de Gibraltar, en su “Cementerio Húmedo”».

«Ancho es el espíritu andalusí en el Estrecho; y en un lecho verdiblanco descansa, recortado, el más bello peñón que Dios, para Andalucía, ha creado».


Ahmed Mgara (escritor morisco). Tetuán (Marruecos)