Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
73 – Invierno 2024
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja
Mari Paz Andréu
(Texto
publicado en el semanario torrevejense Vista Alegre en recuerdo de Mari
Paz Andréu Latorre, mujer vinculada durante toda su vida a la cultura local,
recientemente fallecida)
Mari
Paz Andréu, persona bastante conocida en nuestro pueblo, colaboró en el semanario
local Vista Alegre durante sesenta años; unas veces con mucha frecuencia,
otras menos, pero no dejó de escribir.
A
los asiduos lectores de Vista Alegre nos tenía acostumbrados a sus
escritos. Cuando decidió dejarlos, tras escuchar sus razones (que ya son muchos
años, que el semanario ha tomado una línea más moderna, que hay que dejar paso
a la juventud...), alegué que éstas no me convencían.
Ella
tenía aptitudes para escribir y disfrutaba haciéndolo, y los lectores disfrutábamos
con sus escritos. Además, de vez en cuando, también sus palabras reflejaron el
pasado de Torrevieja; contando anécdotas, nombrando personas, calles, comercios
etc.
De
vez en cuando manteníamos conversaciones y ella siempre me decía:
—No
dejes de escribir.
Eso
mismo le decía yo a ella desde estas líneas:
—No
dejes de escribir.
Tengo
el gusto de unir a este escrito unas palabras que leí en la Sociedad Cultural
Casino de Torrevieja la tarde del día 23 de abril de 2016, cuando fue
galardonada con el premio a la cultura, que dicha sociedad otorga con motivo
del Día Mundial de las Letras.
Con Mari Paz he compartido diecinueve años de trabajo en las oficinas
de la ONCE en Torrevieja.
Son muchos años y muchas horas de convivencia en el trabajo y fuera de
él. En esas horas, a veces se entablaban conversaciones de casi todo, y en ese
casi todo entraba la cultura. Ella era mi informadora de la programación
cultural. Comentábamos conciertos, teatro, lectura, cine..., siendo para mí muy
valiosas sus opiniones.
Durante muchos años la he visto colaborar y ayudar en la celebración de
actos en este Casino, en la Unión Musical Torrevejense, escribiendo en nuestro
semanario Vista Alegre (aún lo sigue haciendo).
Termino con una pequeña anécdota: cuando el cine-club La Estacha
programaba su semana de cine, una de las noches pusieron la película Amadeus. Yo no fui al
cine aquel día. A las diez de aquella noche sonó el teléfono y la voz de Mari Paz,
que me decía:
—Conchi, por Dios, vete a ver Amadeus. No te la pierdas. ¡Qué maravilla!
Y efectivamente, no sé si la historia será fiel a la personalidad de Mozart.
Lo que sí es realmente fiel y maravilloso es la música.
Muchas gracias, Mari Paz.