Todos hemos podido comprobar la fuerza con la que ha resurgido la naturaleza durante los momentos más combativos de la pandemia del covid-19. En nuestra ciudad, ha traído un acontecimiento histórico que hemos querido recoger en la portada de la revista de verano de 2020: la nidificación de flamencos en la laguna de Torrevieja.

La enorme cantidad de aguas pluviales acumuladas en la laguna salinera, con la consiguiente proliferación de un pequeño crustáceo, la Artemia salina, su alimento predilecto, y la suspensión de la extracción de sal, sumado al confinamiento de la población, han creado un escenario inimaginable y, seguramente, irrepetible que ha permitido la nidificación de cientos y cientos de parejas de flamencos en el lugar más inaccesible: la mota de tierra que divide en dos dicha laguna.

La imagen de nuestra portada fue tomada el 26 de mayo y es una muestra de la espectacular presencia de las llamativas aves en las riberas de ambas lagunas, según pudimos comprobar a partir del 2 de mayo, con el final del periodo de confinamiento estricto.

Una de las lecturas positivas de la que podemos alegrarnos, en medio de esta durísima e inédita situación, es la de tener el convencimiento de que está en las manos de los hombres y las mujeres alcanzar el equilibrio entre el bienestar social, especialmente el de los más afortunados del mundo desarrollado, y la madre naturaleza.

Mientras, como nuestra sal, los más de seiscientos polluelos flamencos torrevejenses ya viajan por mundo.