Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 55 – Verano 2019
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

 

José Huertas Morión

Para que el recordado y meritorio patrón mayor de cabotaje y escritor José Huertas Morión pudiera escribir los libros Los últimos veleros del Mediterráneo y Los Motoveleros, tuvo que dedicar mucho tiempo a documentar las historias que narra en ellos, donde aparecen docenas de barcos, patrones, contramaestres, mecánicos y marineros de Torrevieja. Para hacer el trabajo de investigación tuvo que consultar archivos y pinacotecas y entrevistar a muchas personas de la mar que le contaron las vivencias y aventuras que ellos habían vivido a bordo de los barcos en que habían navegado, incluso las que conocían de épocas anteriores de otras personas que ya habían fallecido. José Huertas Morión, en uno de sus viajes a Torrevieja, entregó en la oficina de la Concejalía de Cultura el original de su libro manuscrito en dos volúmenes, tamaño folio. En él aparecen de forma didáctica decenas de dibujos y anotaciones que tratan sobre el arbolado de barcos de vela, entre ellos pailebotes. Tuve la suerte de que estando a cargo de la oficina de documentación de la Concejalía de Cultura el profesor Antonio Martínez Durendez, pude ver el mencionado libro, que en mi opinión constituye un valiosísimo tratado sobre la maniobra de barcos de vela de la Marina mercante. En él se detalla punto por punto toda la jarcia y el aparejo de los tradicionales barcos de vela, tan ligados a la historia marítima de Torrevieja. En el libro aparecen mástiles, el palo bauprés, el botalón, vergas,  jarcia firme, jarcia de labor, velas cangrejas, cuadras, foques y escandalosas, todos ellos dibujados por el autor con precisión, con los correspondientes nombres y todo lo necesario, con la intención de que los modelistas o maquetistas navales tengan una guía para realizar sus trabajos de modelismo naval.

José Huertas Morión dejó escrito cómo era la vida en la mar, en barcos de vela y motoveleros, como recordatorio de tiempos pasados, para dejarlo como recuerdo a sucesivas generaciones. Él, además de ser un gran patrón de cabotaje, tenía espíritu de escritor, y quizá el presentimiento de que su larga y sacrificada vida en la mar no había pasado en balde.


José Rodríguez Reyes

El patrón de cabotaje de primera José Rodríguez Reyes era de familia marinera, ya que sus hermanos Manuel y Enrique también lo fueron, e igualmente su propio hijo José Rodríguez Sala, el historiador. Gracias a las memorias que éste escribió sobre su padre y las navegaciones que realizaron en barcos de vela de la Marina mercante, podemos conocer —además de por el libro Los últimos veleros del Mediterráneo, del patrón mayor de cabotaje José Huertas Morión, que solía venir a verlo a Torrevieja— su intensa vida en la mar. Aunque José Rodríguez Reyes nació en Puente Mayorga (Cádiz) el 25 de abril de 1869, vino de niño con su familia a Torrevieja, donde se crió y se casó, y falleció en esta ciudad después de su trabajo como patrón de cabotaje. Como buen patrón de barcos de vela, siempre procuraba llevar contenta a su tripulación, para la que era como un padre. Entre ella estaba su hijo, José Rodríguez Sala, y sus sobrinos Pedro Pamies Sala, Eduardo Sánchez Sala y el propio José Huertas Morión.

José Rodríguez Reyes navegó diez años de marinero en seis buques de vapor y de vela, hasta que obtuvo el título de patrón de cabotaje de primera clase con una patronía muy extensa que ejerció desde 1904 hasta 1921. Siendo patrón del bergantín goleta Joven Pura hizo muchos viajes al norte de España, principalmente a Galicia, y con este mismo barco, en 1917, en plena guerra europea, hizo un viaje a la isla de Cuba. Fue armador de la balandra Manuela Rodríguez y del pailebote de tres palos Alfredo. Otros de los barcos que mandó fueron los bergantines Saffi, Marcelina, Copérnico y Monte Carmelo, los pailebotes Canalejas, Constantino Candeira y Cala Llonga, y los laúdes Purísima Concepción, Vencedor y San José.


José Rodríguez Sala

El patrón de cabotaje José Rodríguez Sala, hijo de José Rodríguez Reyes, nació en Torrevieja el 6 de enero de 1896. En 1911, con apenas quince años de edad, embarcó en el bergantín goleta Joven Pura, que ya mandaba su padre desde 1904. En este barco, con su padre, realizó sus primeros viajes del Mediterráneo a Galicia. En 1917 realizaron un viaje a Cuba, experiencia que José dejó escrita en sus memorias. Posteriormente continuaron navegando juntos. De esta forma aprendió el manejo de barcos de vela pura, primero como marinero y posteriormente como contramaestre, hasta que obtuvo el título de patrón de cabotaje. Padre e hijo continuaron navegando juntos en otros bergantines y pailebotes muchos años. Posteriormente, José Rodríguez Sala mandó el pailebote Paulina después llamado Inés, propiedad de su suegro Antonio Parodi, y la balandra Manuela Rodríguez, propiedad de su padre. Más tarde mandó el motovelero Maruja Molina y, hasta su jubilación, barcos de pesca que iban desde Torrevieja a los caladeros de la costa africana del Atlántico.

José Rodríguez Sala conservó en su memoria, y plasmó luego en diversos escritos, relatos referentes a la navegación de los barcos de vela y sus tripulaciones de Torrevieja. Una buena parte de ellos fueron tomados de primera mano por José Huertas Morión, y aparecen en su libro Los últimos veleros del Mediterráneo, que se presentó por primera vez en el Real Club Náutico de Torrevieja el 1 de octubre de 1981. José Huertas Morión menciona en su libro de forma especial a José Rodríguez Sala y a su hijo Antonio Rodríguez, con una dedicatoria que dice: «A mi amigo Antonio Rodríguez Parodi y a la memoria de su padre, el inolvidable Pepito Rodríguez Sala, el hombre que mantuvo en su memoria la historia marinera de Torrevieja y gracias al cual se pudo escribir este libro».