Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
53 – Invierno 2019
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

Que vivimos en una zona sísmicamente activa no es ningún secreto para nadie. Es raro el año en que no sintamos algún movimiento que logre levantarnos de la silla o de la cama sin mayores consecuencias, o que de vez en cuando nos acordemos del terrible terremoto que asoló nuestra comarca en 1829.
Es muy importante el estudio de los terremotos actuales para conocer mejor su mecanismo y poder anticiparnos a futuras catástrofes mediante la implantación de un modelo urbanístico responsable, de una norma sismorresistente que nos permita construir mejores edificios y, por supuesto, a través de la concienciación de la población en cuanto a medidas de autoprotección se refiere.
También nos ayuda mucho conocer terremotos históricos, como el ocurrido en 1829, ya que esta ventana al pasado nos permite cuantificar mejor la actividad sísmica de nuestro entorno: a veces pasan cientos de años entre terremotos importantes, y en nuestra zona concretamente, hasta mucho antes de que existiesen instrumentos que pudieran medirlos; pero sí hay registros históricos que nos permiten hacernos una idea de la magnitud de éstos.
Coincidiendo precisamente con el 190.º aniversario del terremoto de 1829, planteamos la instalación de un sismómetro en la lagunas de La Mata para poder estudiar la actividad sísmica de nuestra zona en primera persona, pero para que también sirva como un primer ejercicio de concienciación ante el riesgo sísmico.
Fig 1. Interior del sismómetro con los dispositivos que convierten las vibraciones en la señal eléctrica que el ordenador tiene que capturar, y que conocemos como geófonos.
Este aparato convierte las vibraciones de los terremotos en una señal eléctrica que a su vez traducimos a una señal digital para que el ordenador pueda capturarla. Cuanto más fuerte sea la vibración, más clara será esta señal que registremos en el ordenador. Gracias a su diseño, nos permitirá saber además de dónde proviene el origen del terremoto, ya que podemos registrar la vibración en las tres direcciones del espacio.
Hemos aislado el sismómetro de los cambios bruscos de temperatura y presión mediante un aislamiento de plástico diseñado expresamente para que forme una cámara de aire que lo proteja y permita un mejor funcionamiento. No sólo eso, sino que el ordenador que captura estos datos también está separado del sismógrafo para evitar que la señal pueda verse alterada por interferencias.
Fig 2. Instalación del sismómetro. La cúpula roja incluye los geófonos, y la caja de color gris el ordenador, junto con el módem que mantiene conectado el sismómetro a Internet.
Este sismómetro está activo las 24 horas del día mediante una conexión móvil, que nos permite monitorizar cualquier problema que ocurra en el sistema, así como las condiciones ambientales. También esta conexión nos permite obtener rápidamente los datos en el caso de que ocurra algún terremoto en la zona.
¿Por qué instalar un sismógrafo en la laguna de La Mata? Primero, porque se encuentra cerca de varios focos de terremotos, y segundo, porque está lo suficientemente alejado de zonas con actividad humana como para que los ciclos del día y la noche, donde el tráfico, los movimientos de personas y las obras, entre otras cosas, afecten a la exactitud de los datos.
Junto con otros dos sismómetros instalados en la comarca, podremos comparar cómo han llegado las ondas sísmicas a los distintos puntos y ver asimismo cómo influyen detalles tan importantes como el terreno en la amplificación de las sacudidas sísmicas.
Fig 3. Sismograma de un terremoto ocurrido en las inmediaciones de la laguna de Torrevieja. La parte de arriba, en color azul, representa la vibración del suelo, mientras que la gráfica de colores que hay justo debajo nos indica la frecuencia de estas vibraciones, muy útil en el estudio de los terremotos.
Los datos que recojamos con el sismómetro irán siendo publicados de una manera gráfica y explicativa cada vez que detectemos un terremoto, pero además esperamos que, en las próximas semanas, podamos hacer disponibles a tiempo casi real los datos del sismómetro para que cualquier persona pueda desde su casa consultar el movimiento del suelo a través de Internet en el momento que lo desee.