A mis amigos Antonio Fructuoso y Juan Pujol

 

Barquito blanco de sal

Barquito blanco de sal,

cuajado en nuestras salinas,

que navegando, caminas

en tu urna de cristal.

Tu  imagen de fantasía,

con la forma de un velero,

lleva por el mundo entero

la sal de tu artesanía.

Los destellos de blancura

de tu estampa marinera

evocan mil singladuras

con la sal en tus bodegas.

En tu intenso navegar,

lleva el mensaje de amor

de nacer en Torrevieja.

Un pueblo que junto al mar,

con ese de sal expresa

los versos de su cantar.

Rosa y azul

Cuando el cielo descubrió

nuestra laguna salada,

cautivo de ella quedó

por su belleza rosada.

Y en su espejo de quietud

se miraba enamorado

y se quedaba extasiado

por el color de su luz.

Después, venía a cortejar.

Se presentaba radiante

con su azul más elegante

queriéndola conquistar.

En días de calmo blancor,

cuando el silencio es total,

dicen que hablaban de amor

y la gente iba a escuchar.

De este pueblo, amantes son,

hace tantos años ya

que al compartir su pasión

nos crean un clima sin par.

El cielo, con su esplendor,

en la laguna nos deja

esta leyenda de amor,

de azul, que en rosa refleja.