Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 48 – Otoño 2017
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

 

En la noche del viernes 8 de septiembre, Día de Asturias, en el centro cultural Virgen del Carmen, tuvo lugar la segunda edición de la “Noche de Humor” de Ars Creatio, entidad colaboradora este año en las fiestas que organiza el Centro Asturiano de la ciudad para homenajear a la Virgen de Covadonga. El público, que llenó el recinto hasta dejar a algunos espectadores de pie y a otros sin poder entrar, disfrutó de nuevo —la obra se había estrenado en el Casino el pasado febrero— de El cine que nunca se rodó en Torrevieja, texto original de Francisco Manuel Sánchez Fernández.

Esta idea, plasmada luego en libreto teatral, nació con la pretensión de rendir, siempre desde un punto de vista cómico, un doble “tributo”:por un lado, a las costumbres e idiosincrasia torrevejenses —en esta ocasión, aderezadas con varios toques asturianos—; y por otro, al cine clásico de humor.

Con sus tres particulares versiones de sendas escenas de El gran dictador, El jovencito Frankenstein y La vida de Brian, más de veinte actores y simpatizantes de Ars Creatio, con Manuel Tévar al mando técnico y dirigidos por el propio autor, Francis Sánchez, además de Paqui Delgado y Eliseo Pérez, dieron vida a sus personajes sin otra intención que divertir al público congregado.

Y al día siguiente, sábado 9, del humor se pasó a la reflexión y a la emoción. En el Palacio de la Música, asimismo con la totalidad de sus sillas ocupadas —quiso el azar que justo al término del esperadísimo encuentro de fútbol que en El Molinón gijonés disputaron el Sporting y el Oviedo, rivales en la misma categoría después de catorce años, y que terminó con empate a uno—, dio su pregón la presidenta de Ars Creatio, Josefina Nieto. Tras una cariñosa presentación del anterior pregonero, el expresidente de la citada asociación, Manuel Tévar, nos llevó por su amada Asturias durante unos minutos plenos de literatura e historia, de sentimiento y amistad. Captando la atención del auditorio como sólo ella sabe —no importa el volumen de la voz, sino la calidez y el mensaje—, Josefina Nieto transmitió sus vivencias, hasta el extremo de que hizo aflorar lágrimas en muchos de los congregados. En un mensaje al que nada le faltó, desde la erudición hasta la sonrisa, Asturias estuvo presente con toda su fuerza, incluso con sus colores, sus aromas y sus sonidos.

Terminó el acto con el Diálogo de besugos y sendos poemas recitados por dos reconocidos actores como Andrés Iglesias y Francisco Oliveros, que nos hicieron sonreír y pensar, pues la ironía no estuvo exenta de crítica.