Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 48 – Otoño 2017
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

 

Tras lo sucedido en Barcelona el jueves 17 de agosto me puse muy sensible y empecé a pensar en lo efímera que es la vida y en lo relativo que es el tiempo. Hoy estás bien, lo tienes todo, eres feliz, y mañana... todo puede cambiar en una décima de segundo. Porque la vida es vulnerable frente a una metralleta o una bomba. Porque el mundo gira al revés y yo no lo entiendo, pero ahora ya sé que no se puede arreglar sólo con buenas intenciones y nobles propósitos.

La pregunta que ha aparecido en mi mente, como por arte de magia, es la siguiente: ¿qué personas son importantes para mí ahora mismo y por eso quiero que estén en mi vida? Más preguntas. ¿Quiero mantener ese vínculo con alguien especial? ¿Puedo fortalecer los lazos de amistad con cariño para demostrar el afecto? ¿Por qué tiene que ocurrir algo fuerte a nuestro alrededor para que nos planteemos esos interrogantes? ¿Será por la posibilidad de perder la luz, el aire o la energía de esas personas que dan sentido a nuestro universo?

No he encontrado respuestas a la misma velocidad con la que se han generado las preguntas, pero he sentido las ganas de expresar lo que siento: decir «pienso en ti», «gracias por existir en mi mundo», «deseo conocerte mejor», «eres importante para mí». O simplemente abrazar y compartir un silencio de complicidad en un instante de encuentro.

A menudo no damos el paso de expresar el afecto porque tenemos barreras mentales, obstáculos absurdos que dificultan el tránsito de esa energía positiva en dos direcciones, desde quien la envía hacia quien la recibe o viceversa. A veces tenemos miedo de que el otro no comprenda nuestros gestos, de que no responda con la misma intensidad o anule esa muestra de cariño. Miedo a sentirnos solos en ese intento y que la autoestima se quiebre en mil pedazos como fragmentos de cristal. Miedo a escuchar «yo no quiero tu afecto». Miedo al rechazo y al dolor de no ser correspondido.

Aunque dar ese paso también puede ser maravilloso, porque dar afecto puede abrir puertas de empatía en días grises. Puede crear sonrisas en un rostro apagado que agradece un puñado de palabras amables. Puede crear puentes entre personas y lazos entre casualidades que dejan de ser casualidad para ser una huella de luz que brilla en el corazón como un arcoíris tras un instante de lluvia. Y después..., ¡la magia de una vida que vuelve a latir!

Por eso me dispongo a escribir una lista de personas importantes o especiales que quiero mantener en mi Presente y tal vez podamos hacer algo para caminar juntos hacia el Futuro. Es cierto que cada uno elige los vínculos que quiere fortalecer, pero a veces la otra persona no quiere implicarse en ese momento de la misma manera. Entonces hay que respetar su decisión, su espacio e incluso su silencio. Porque la esencia de la amistad es la libertad, la confianza y el respeto mutuo por las circunstancias del otro.

Ojalá que al menos siete de los nombres que he apuntado en esa lista de personas importantes me elijan a mí también al mismo tiempo en el mismo lugar y con la misma ilusión o alegría de compartir experiencias o minutos de felicidad transitoria.