Si fuera…

Si fuera de agua

desearía una cola

que tejería con lunas de plata;

buscaría una estrella

para ponerla de capa

y seguiría al caballito

con sus saltitos y danzas.

…

Si fuera de aire

desearía unas alas

para jugar con las auras;

llamaría a las hadas

y pintaríamos las nubes

de verde, rosa y alba.

…

Si fuera de fuego

desearía ser brasa…

para encender en las casas

el cariño que falta,

dar calor al que sufre

de fríos y escarchas.

…

Y si fuera de tierra…

fundirme con el mineral;

ser cima, ser valle

y tenderme a los pies

de ríos y calles.

Filosofía

Reposa el alma, soñando en brazos de Morfeo.

Y con alas de púrpura ingente bebe de la copa de Baco.

Con ricas platas envuelta, delicias sacia en la estancia,

cuyas esquinas engalanan rubíes, zafiros y esmeraldas.

¡Por Zeus, que no vi escena más linda!

Pero… ¡ah! ¿Qué puede al alma alimentar

más que delicias, riquezas y galas?

Pues es la filosofía, la ciencia de la sabiduría.

Ella llena el espíritu y el alma,

ya sea con lógica, historia o razonamiento;

o tal vez, es el arte del pensamiento

que nos lleva a la calma.

Y no hay mayor recompensa para el hombre

que dar sentido a su transitar,

a su origen y a su finalidad,

al alma humana y a la humanidad.

Una guerra

Los caminos están pisoteados,

las piedras rasgadas,

sus aguas quemadas,

hirieron el aire,

y grabaron a fuego

estrías en su historia.

Mas aun llenando ríos de sangre,

aun cubriendo ojos de lágrimas,

la sed de la guerra es insaciable.

¿Tal es la condición sedienta del ser humano?

Esa loca

Todos la ven y la ignoran.

Todos la sienten y presienten.

Quieren tenerla en su regazo,

mas todos la temen como a muerte.

Mujer que vaga por el mundo

por calles solitarias

llenas de ventanas, sin gente.

Firme idea…

se entretiene en el loco que cae en sus redes.

¡Libertad!

Palabra divina.

Se enciende,

se apaga despacio…

El pueblo está aletargado,

no quiere morir del espasmo,

no quiere saber si es verdad

lo que esa loca va pregonando.