Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número 44 – Otoño 2016
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja


¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería nuestro mundo si no existieran? Para muchas personas es imposible imaginarlo. Tiempos ha que la humanidad, en sus etapas más tempranas, vivió sin ellas. Pero indudablemente se trató de un tiempo de germinación, su desarrollo era imparable y tarde o temprano tendrían que eclosionar. ¿Por qué si no disponemos de dos áreas cerebrales para ellas?

Sí, efectivamente, se trata de: las palabras.

Además de la fuerza que poseen y la dependencia que el hombre tiene con respecto a ellas para desarrollarse plenamente como tal, quizás una de sus características más importantes es el resultado que son capaces de generar cuando se plasman en un libro.

Efectivamente llevan consigo cierta magia, si entendemos ésta como el arte o la ciencia que mediante encanto, hechizo o atractivo consigue un efecto contrario al que cabría esperar según las leyes naturales, y es que... sucede tan a menudo:

Las manos sienten el tacto de las cubiertas a la vez que el espíritu siente la emoción de comenzar algo nuevo, desconocido, sin saber lo que va a encontrar pero siempre con la esperanza de aprender, disfrutar y sentir. Algunos consiguen incluso, a su manera, vivirlo...

Entonces sucede. Un escenario se desarrolla poco a poco mostrándose en su máximo esplendor con todo lujo de detalles; unos personajes despiertan, se expresan, sienten, padecen, gozan y al fin y al cabo cobran vida; y una historia se desarrolla, evolucionando e interactuando hasta su culminación. ¿Tiene este comienzo de algo nuevo cierta similitud con la llegada de las personas al mundo?

En algún lugar se ha abierto una línea temporo-espacial donde una vida paralela sucede de forma diferente. Quizás sólo en nuestra mente, pero tan real y tan personal que resulta innegable. ¿No es eso magia?

Necesariamente, antes o después llegará el momento de la interrupción. Sus páginas se cerrarán y los escenarios, personajes y sucesos se paralizarán temporalmente. ¿No ocurre eso también en nuestras vidas cuando descansamos? Pero aún no hay nada terminado, tenemos el poder de volver a activarlo.
Así, cuando de nuevo las páginas y las palabras vuelven a ver la luz, todo comienza otra vez como si de un descanso nocturno se hubiera tratado. ¿Resulta también conocido?
Pero sí, inevitablemente llegará el final, la historia acabará y los personajes terminarán su aventura, de nuevo volverán al lugar del que vinieron y junto a los sucesos y escenarios que les han acompañado se convertirán en recuerdos para aquellas personas para las que significaron algo. ¿No evoca esto de nuevo a la vida propiamente?

Es la magia de las palabras. Son capaces de crear mundos paralelos que, de igual manera que nuestras propias vidas, nacen, se desarrollan y acaban teniendo un final. Pero siempre hay un antes y un después. Todo volverá a su estado inicial, todo estará igual que al principio, pero sin embargo algo será diferente...

Habrán dejado una huella, imborrable y eterna, como la dejamos igualmente las personas.