Libres y en armonía
sinceras voluntades;
un abrazo furtivo,
una sonrisa amable;
pisar el mismo suelo,
respirar el mismo aire;
sensaciones completas
en dos almas que se abren;
la imagen de un espejo
en la fusión del baile;
íntimas confidencias,
homenajes de sangre;
cómplices cercanías,
respuestas naturales;
palabras de ternura
fluyen en dulces frases;
susurros y caricias
entre sombras audaces;
entrega de mujer
y comprensión de madre;
respeto de varón
siempre solicitante;
gozo de la mañana,
plenitud de la tarde;
noche de fuego intenso
y amanecer radiante;
recorrer la hermosura,
dibujar su detalle;
volar al infinito
en tregua inabarcable;
dos en uno, agua y tierra,
luna y sol, fauno y náyade;
sin barreras, sin tiempo,
sin reservas, sin lastres.
Es sencilla la vida
cuando atrapa el instante
y lo convierte en único
antes de que se acabe.

(Dedicado a la media centuria más esplendorosa que el mundo ha conocido)