Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
80 – Otoño 2025
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja
Torrevieja marinera
Torrevieja
en sus orígenes
Atraídos
por la extracción de la sal de la laguna de La Mata, el comercio marítimo y la
pesca, se formó un pequeño grupo de población en torno una atalaya conocida
como «Torre Vigía» o «Torre Vieja», regulada por ordenanzas de 1554, con
capitalidad subordinada a los oficiales requeridores de las torres y a la
capitalidad de Orihuela; dicha torre vigía aparece mencionada, por primera vez,
en un memorial que la ciudad de Orihuela envió al virrey de Valencia en 1565.
Recreación de la era vieja y del embarcadero
de Torrevieja (Estudio 12, Mariano Galant)
El
asentamiento de los pescadores se centró junto a la pequeña ensenada de Cala
Cornuda, situada entre la punta del Castillo y el «muelle Mínguez».
«Puerto Piojo», Torrevieja
El
pequeño puerto suponía un resguardo natural frente a los temporales de levante,
por lo que llegaría a ser conocido como «Puerto Piojo» (desaparecido al
realizar las obras del relleno de una parte de la actual dársena portuaria).
Dicha playa servía de fondeadero tanto a faluchos, jarbetas, jabeques, lugres y
botes de remo, como a las enviás (que traían a tierra el pescado de las
barcas parejas que quedaban faenando en la mar); más tarde sería lugar de
varada de la lancha del práctico y de los botes de salvamento.
Los
restos del embarcadero de dicho muelle permanecen aún hoy visibles.
Botadura del laúd Joven Trinidad, 26
de marzo de 1902, Torrevieja
Muelle Mínguez, conocido como «muelle del
Turbio»
Venta de pescado en la playa, junto al puerto
Barcos de aparejo latino
Los carpinteros de
ribera
Antiguos astilleros de Torrevieja
Nuestro
compañero Francisco Rebollo Ortega, profesor de navegación y nudos de la Escuela
de Vela Municipal (hoy cerrada), investigador permanente y gran recopilador de
la historia marinera de Torrevieja, recoge en su blog la siguiente lista de maestros
calafates desde que en 1848 se construyese el primer pailebote Virgen del
Carmen: Juan Marí (maestro mayor), Juan Pérez Mateo, Francisco Serrano Andréu,
Miguel González Zaragoza, Ildefonso Rodríguez García (1876), Miguel Ibarra,
Francisco Segarra Moreno, Antonio Segarra Moreno, Antonio Segarra Marí, Domingo
Morales, Andrés Pérez Mateo, Francisco Segarra González, Antonio Ripoll (constructores,
los dos últimos, de los pailebotes Mariega y Emil), Ildefonso
Rodríguez Alonso (1886), Ildefonso Rodríguez Blanco (1896), Pérez Ripoll,
Antonio Marí Aguirre Temporal (constructor en 1918 del Pascual Flores,
Museo Marítimo Flotante de Torrevieja; del Carmen Flores, actual Santa
Eulalia, en el Museo Marítimo de Barcelona; y del pailebote Alegría),
Francisco Marí Aguirre, José Clares Bru, Manuel Viudes, Eduardo Marí Aguirre
(1910), Miguel Gutiérrez Andréu Migalo (constructor del pailebote Salinero
(1919), la balandra Tere y el pailebote Saladar, Francisco
Serrano Andréu, Miguel Gutiérrez Andréu, Cayetano Alarcón, Andrés Pérez Mateo,
Luis Romero, Miguel Iborra, Juan Mateo Albaladejo, Ildefonso Rodríguez Vallejos
(1927-1965), Manuel Gutiérrez Sala, Miguel González Andréu, Antonio Mercader Manresa,
Jaime Segarra Baños, Emilio Pérez Capellín, Domingo Giménez Gallud, Francisco
Rodríguez Vallejos, Ramón Pérez Villanueva, Lorenzo López Pareja, Francisco
Mercader Vidal, Ildefonso Rodríguez Ayala (1936-2019), Manuel Rodríguez Ayala
y, por último, Ildefonso Rodríguez Martínez, con el que suman un total de 47 carpinteros
de ribera.
En
total, sin contar los innumerables faluchos, jarbetas, barcas parejas y botes
menores, fueron construidos por carpinteros de ribera de Torrevieja y para
armadores locales, los siguientes barcos:
Siglo
XIX: 1849, goleta Nuestra Señora del Carmen, 50 Tm; 1850, laúd Carmelita, 72 Tm; 1854, bergantín
redondo Joven Guillermo, 174 Tm; 1856, bergantín redondo Neptuno,
131 Tm; 1856, bergantín goleta San Cayetano, 129 Tm; 1857, bergantín goleta
San José, 124 Tm; 1859, bergantín goleta Purísima, 102 Tm; 1859, balandra
San Nicolás, 60 Tm; 1860, balandra Bella Escolástica, 37 Tm;
1875, balandra Victoria, 80 Tm; 1875, pailebote San Vicente, 76
Tm; 1875, balandra Patricio Sala; 1890, balandra San Pedro.
Siglo
XX: 1902, laúd Joven Trinidad, 70 Tm; 1908, balandra Hermosa
Baralines, 80 Tm; 1914, balandra Júpiter, 100 Tm; 1914, pailebote Venus,
200 Tm; 1916, balandra Alfa, 90 Tm; 1917, pailebote Salvador Magro,
200 Tm; 1918, pailebote Parodi Hermanos, 180 Tm; 1918, pailebote Pascual
Flores, 169 Tm; 1918, pailebote Salinero, 181 Tm ; 1918, balandra Tere,
50 Tm; 1919, pailebote Alegría/ Emil, 176 Tm; 1919, pailebote Carmen
Flores, 155 Tm; 1919, pailebote Saladar, 169 Tm; 1919, pailebote Salobre
(no terminado); 1930, motovelero Francisco Marina; 1935, remolcador Salinas;
1951, motovelero Puerto de Torrevieja.
Botadura del pailebote
Pascual
Flores (1917-1918) Botadura del Carmen
Flores (1918-1919)
Los últimos calafates
El último astillero en la playa del Acequión Ildefonso Rodríguez Ayala, el último calafate
Carpinteros de ribera: Ildefonso Rodríguez Ayala e Ildefonso Rodríguez Martínez. Comentaremos en lo relativo a este último astillero que durante seis años sucesivos fue de uso municipal compartido y sede de la Escuela Taller Palangre; a todo ello hemos de añadir que durante cinco años consecutivos fue sede municipal de los Talleres de Empleo Mediterráneo del SERVEF (subvencionados con fondos europeos). Ahí se ha llevado a cabo la construcción y el mantenimiento regular de botes para la Escuela de Vela Latina, así como para el Museo del Mar y de la Sal. Embarcaciones tales como el Toribio, el Joven Pablo, una jarbeta o el María III, la Barcaza de la Sal, gozan de una segunda vida de navegación tras su total restauración.
Maestros veleros
En
Torrevieja se asentaron también maestros veleros encargados de diseñar el
aparejo de los barcos que salían de los astilleros. Entre los primeros
encontramos, a principios del siglo XX, a Pedro Juan, que fue sustituido por
los maestros veleros Agustín (sustituido a su vez por su yerno, Alfonso
Torregrosa, y más tarde por Vicente Girona el Leñas) y Juan Bautista
Buades Gómez, que aprendió como ayudante del maestro velero del Arsenal de
Cavite. A su regreso a España, Buades Gómez obtiene el nombramiento de patrón
de cabotaje; con sus hermanos, Antonio, José y Joaquín, funda una naviera con
su primer barco, el Buades Hermanos, y una velería de renombre
que abastece del 90% de los pedidos en un momento de máximo apogeo de entreguerras
(1914-1918).
Al morir Juan Bautista Buades Gómez en 1927, se hacen cargo de la velería su esposa Josefa (que la mantiene) y Juan Bautista Buades Rodríguez, su hijo, quien con catorce años corta sus primeras velas para el Arrogante de Águilas. Al caer la demanda por los motores auxiliares, pasa a la Naviera Mallorquina de Damián Ramis y se hace maestro velero en 1934. En 1942 monta la afamada velería de la calle Llauder de Barcelona. En 1970 se retira y vuelve a Torrevieja, a la velería de la plaza de Castelar, un punto de encuentro de marinos retirados.