Revista Cultural Digital
ISSN: 1885-4524
Número
79 – Verano 2025
Asociación Cultural Ars Creatio – Torrevieja

VIII Jornadas (2025)
Lagunas de Torrevieja y La Mata:
paisaje cultural,
historia y patrimonio
Miriam Parra detalla la
documentación recogida sobre nuestras salinas
en la Baja Edad Media
El jueves 29 de mayo, a las 20 horas, en
el salón principal de la Sociedad Cultural Casino (sede de las dos conferencias
anteriores), tuvo lugar el brillante cierre de las VIII Jornadas sobre las
Lagunas de Torrevieja y La Mata, que cada año organiza la asociación cultural
Ars Creatio. Asistieron, en representación de la entidad anfitriona, su
vicepresidente Asunción Valenzuela y su secretaria Maica Manzanaro; y por el
Consistorio, los concejales Federico Alarcón, Domingo Paredes y Ricardo Recuero.
En su presentación, Ana Meléndez,
coordinadora de estas jornadas, expuso el currículum de la ponente y subrayó la
labor de Ars Creatio completando la historia de la ciudad, desde Cap de Cerver
hasta nuestros días, en diversas disciplinas.
Miriam Parra Villaescusa, licenciada en
Historia y máster en Arqueología y Gestión Integral del Patrimonio, y doctora
internacional por la Universidad de Alicante en Historia Medieval, está
especializada en el estudio de las tierras meridionales de nuestra provincia en
esta época histórica. Su conferencia «Marco
ambiental, paisaje cultural y recursos naturales en torno a las lagunas de
Torrevieja y La Mata (ss. XIII- XV)» aportó una gran cantidad de datos recogidos
en documentación de la mencionada época, desde todos los aspectos, referentes a
las salinas de Torrevieja y La Mata. Dividida en tres partes, con una
introducción sobre la noción de paisaje histórico y cultural, se centró en el
estudio de la sal y las salinas al sur del reino de Valencia después de la
Reconquista cristiana (1243).
El
paisaje histórico queda conformado por las relaciones entre los humanos y la
naturaleza, y es reflejo de quienes lo usaron y lo modificaron con el tiempo.
Para su estudio se emplean diversos elementos (fosilizados, reutilizados y
deducibles), recogidos en estratos al modo de las capas de una cebolla. Los
poblamientos y los espacios productivos (agrícolas, ganaderos y naturales) conforman
el paisaje como un todo socio-ecológico.
Con
respecto al tema principal de la conferencia, el sur del reino de Valencia en
la Edad Media, su estudio se enmarca en tres proyectos en los que participan
diferentes universidades, la de Alicante entre ellas. Se destacó su
característica de frontera, no sólo entre los reinos de Aragón y Castilla, sino
también con el último bastión musulmán de Granada. Después del Tratado de
Almizra (1244) y el de Elche (1305), entre otros, quedaron configurados los
respectivos territorios tras repartirse el antiguo reino de Murcia, con la
posterior guerra entre los dos Pedros (I de Castilla y IV de Aragón, entre 1356
y 1359). La Vega Baja se articula en torno al río y con el paso de los siglos
experimenta grandes transformaciones. Igual ocurre con el área que rodea las
lagunas de Torrevieja y La Mata, muy distinta en la actualidad de como lo fue
en otros tiempos.
Hubo
por las lagunas otras actividades además de la extracción de sal, como caza,
pesca, agricultura, ganadería y recolección de plantas. El Libro del
Repartimiento de Orihuela, que recoge la distribución de Jaime I de Aragón entre
sus vasallos de las tierras reconquistadas, es una fuente fundamental para
conocer el paisaje del siglo XIII, dada la obvia carencia de imágenes. Se
dispone de numerosos datos, desde la concesión de Alfonso X de Castilla (yerno
del antes citado) en 1273 de permiso para el arrendamiento de las salinas
menores —las de Guardamar, hoy La Mata, bajo administración de la monarquía— y
la autorización a los vecinos a que pudieran «proveerse de las salinas mayores
—las de Cap de Cerver, hoy Torrevieja, gestionadas por el Concejo de Orihuela—
para su consumo doméstico». La explotación de la sal, su distribución y
percepción de tasas por su uso eran una regalía de la Corona, que fiscalizaba
todos los movimientos económicos en la zona.
Miriam
Parra pormenorizó toda la documentación recogida en cuanto al funcionamiento de
ambas salinas, tanto el sistema de extracción como las condiciones de
explotación. El mayor apogeo de las de La Mata acaeció tras la entrada de la
familia Santángel (1465). Se conocen también las construcciones que permitían
el trabajo (torres, aljibes, casas). Un documento de principios del siglo XVI
detalla once fases del proceso de producción de sal. El codiciado producto de
nuestras lagunas viajaba por las rutas mediterráneas hacia Argel y las repúblicas
italianas. Se ha podido saber hasta la procedencia de los trabajadores y el
recorrido interior de la sal por vías pecuarias.
Como
reflexión final, la ponente destacó el carácter de nuestras salinas como nicho
socio-ecológico, al generarse un enclave portuario con tres funciones:
comercio, pesca y explotación salinera. No podemos entenderlas sin las
imbricaciones con la actividad ganadera y los espacios de uso común en la Vega
Baja (simbiosis productiva). Destacó asimismo la riqueza medioambiental y
patrimonial, con el legado cultural y ecológico que llevan aparejado, y la
necesidad de la transferencia de conocimiento entre la población mediante el
desarrollo de las actuaciones adecuadas.
Al término de esta apasionante conferencia, Miriam Parra recibió el logo salado de Ars Creatio de manos de su presidente, Josefina Nieto. Ésta destacó la recuperación de episodios de nuestra historia que viene emprendiendo la asociación, y animó a otras entidades a conservarlos y difundirlos con los medios disponibles. Precisamente historia son ya las VIII Jornadas sobre las salinas, ocho años reivindicando nuestro paisaje con todo afán y toda justicia. Reiteramos nuestro agradecimiento público a Carlos Martín Cantarino, Amparo Moreno Viudes, Francisco Belmonte Mas y Miriam Parra Villaescusa, los preciados artífices de esta edición.
Fotografía: Joaquín Carrión