¡Un nuevo año!

Un año nuevo con muchas semanas, un montón de días, más horas todavía; minutos, segundos, décimas de segundo, suspiros. Momentos de todos los colores, de todas las texturas, temperaturas variables y rachas de energía positiva o también de malos rollos que no esperabas. Eso es la vida, eso y mucho más.

En días como hoy me pregunto: ¿cuál es el mejor regalo?

Me han hecho muchas veces la pregunta de: ¿cómo se han portado los Reyes este año? Bien, los Reyes siempre se portan bien. ¿Y tú? ¿Te has portado bien con los demás, con la familia, con la pareja, con los amigos, contigo mismo, contigo misma? La respuesta supongo que será que en general sí, pero todos tenemos nuestros ratos.

En días como hoy me pregunto: ¿cuál es el mejor regalo?

Las cosas materiales están bien, algunas incluso nos hacen muchísima ilusión, demasiada. Acumulamos un montón de cosas en cajones, estanterías, debajo de la cama; tantas cosas que al final ya no sabemos ni lo que tenemos. Creo que el mejor regalo del mundo ahora mismo para mí es «el Tiempo que comparto con las personas que me hacen sentir bien». Ese es el mejor regalo del mundo.

Tiempo para hablar, escuchar, entender, compartir. Tiempo para hacer cosas juntos, para caminar un trocito del camino y luego respetarse en la distancia, aceptar a los demás como son y tomar nota de tus propios defectillos para seguir mejorando.        

El Tiempo junto a las personas que generan sensaciones agradables, ese es el mejor Regalo.

«Compartiendo mi universo».