Desde 2017 tenemos nuestro anagrama en sal, y este año no podía faltar.

Las maquetas que veis están elaboradas por nuestro compañero José Miguel Toro y, una temporada más, el maestro artesano Miguel Pérez ha puesto la experiencia de más de 40 años en su cuaje en la laguna de Torrevieja.

Esta temporada hemos colaborado muy activamente en el cuaje con los maestros artesanos Manuel Sala y Miguel Pérez, con la Escuela Municipal de Artesanía y, además, con el cuaje de las piezas realizadas por los alumnos de Arte del proyecto educativo «Arte salinero» que realizamos con el IES Mediterráneo y la colaboración del Instituto Municipal de Cultura de la ciudad.

No ha sido fácil, porque hemos tenido que meter las maquetas hasta tres veces. Ha pasado un poco de todo y hemos aprendido mucho del argot salinero. Al recoger las maquetas en lugar de tener los cristales bonitos, duros y brillantes, nos hemos encontrado con que la naturaleza lleva su propio quehacer. La cristalización para nada resultaba ser la deseada. Empiojar, con agujas y púas, arrosariao, son algunos de los términos que han empleado los maestros.

En esta ocasión, también nos hemos dado cuenta de los riesgos de una artesanía que se lleva a cabo en un lugar de trabajo. Una de las barcazas de los raches (tren formado por remolcador y barcazas) se soltó y fue a parar al lugar del cuaje. Afortunadamente, sólo se llevó por delante las «estacas» (barras de hierro) clavadas en el fondo de la laguna. En ese momento no habíamos sumergido las tablas con todos los objetos por cristalizar. Habría sido un fatal final, un auténtico desastre, porque habría destrozado casi todas las maquetas elaboradas pacientemente durante el año.

Hemos tenido un final feliz y estamos deseando volver a ese lugar fascinante: la laguna rosa de Torrevieja.

Queremos agradecer las facilidades de acceso a la empresa arrendataria Salins.

Ars Creatio, con la artesanía salinera y con la cultura de nuestra ciudad.